Doom es un colectivo de la ciudad de Bogotá. Se ha caracterizado por sus propuestas enfocadas, en la promoción de eventos que se mueven dentro de los géneros más contundentes, y en ocasiones menos populares, del espectro musical electrónico. Esta es la historia de nuestro primer acercamiento a su trabajo.
Me enteré por una amiga del evento que iba a adelantar DOOM y GO DECKS, una fiesta enfilada a los sonidos contundentes del espectro musical. Fueron varias cosas las que lograron captar mi atención sobre el mismo, primero estaba la naturaleza musical del mismo, un extended set de la Dj Fernanda Martins donde construiría una curva de Techno a Hardtechno, una tarea que pocos exponentes estarían a la altura de lograr. La segunda cosa que llamó fuertemente mi atención fue la fidelidad del público, al momento de adquirir mi boleta esta estaba en segunda etapa, y su precio estaba muy por encima del promedio que se manejaba en reconocidos clubes de la capital. A pesar de no estar familiarizado con el género y el trabajo de la marca, agotar etapas con tal velocidad era algo que pocos eventos habían logrado y menos cuando el precio del mismo se ponía por encima del promedio de los promotores privados.
Exploración
El hardtechno a pesar de contar con un nutrido grupo de seguidores, no es de los géneros más populares o con mayor proyección dentro de la capital. reduciendo su influencia a contados espacios, que se alimentan de los ravers más comprometidos con el disfrute de los sonidos fuertes y estridentes del espectro musical.
Prepararme para este evento resultó algo distinto. Al no estar familiarizado con el género y tener serias dudas sobre el mismo, empecé una investigación sobre sus raíces. Llegue a sus primeros exponentes y los puntos de referencia cultural que le había dado al mismo tanta fuerza; los primeros pasos en Alemania hasta su extensión por los países bajos, y posteriormente el mercado global. Un género con bastante historia construía sobre los cimientos mismos del movimiento raver. con una auge en los 90 que pasó rápidamente al popularizarse géneros más amables y por así decirlo felices; aunque no dejó de ser vigente por la fuerza y energía que transmite logrando entrar en cada nueva generación que se adhiere a la música electrónica.
Mi exploración me llevó de las raíces del movimiento a los artistas que darían cita esa noche, artistas locales con carreras prominentes y gran trayectoria, demostraron una vez más que lo que sobra en el país es talento. Y por supuesto la invitada Fernanda Martins, quien para ese momento me resultaba desconocida, demostraba en varios de sus sets el manejo prominente de su selección musical a la par de una maestria increible en su técnica, que le permiten construir sets de hasta 5 horas con una curva perfecta de techno a hardtechno.
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Inmersión
El viernes 13 todo estaba listo, llegar al evento no presentó mayor complicación. El lugar, un complejo deportivo con amplias zonas verdes, hacía necesario caminar unos metros para encontrarse con el espacio donde transcurrirá el rave. Una de las curiosidades más notables de la locación era que esta se ubicaba a unos metros de uno de los muros de la cárcel La Modelo de Bogotá, un detalle sutil pero vital dentro de la experiencia que rodeaba la noche.
La asistencia fue tan grande, que en un punto el filtro se vio superado en capacidad y tuvo que ralentizar el flujo de personas que ingresaban, a pesar de esto se mantuvo un orden y se dio ingreso a todos los que venían dispuestos a una noche de hardtechno. El espacio era cómodo, el piso se encontraba pavimentado y el techo tenía una altura considerable para dejar fluir el aire, manteniendo una temperatura adecuada a lo largo de la noche. El montaje combinaba de forma perfecta un juego de pantallas, para los Vjs que acompañarán la noche, con una cobertura de luces frontales apoyadas por un sonido perfectamente equilibrado para dar cobertura a todo el espacio. como detalle sutil pero esencial un gran muro blanco que separaba el rave de los patios de la cárcel la modelo, terminaba de completar la experiencia.
Flujo.
Desde que entré al complejo donde se desarrollaba el evento, la energía era palpable en el ambiente. A pesar que la dj invitada aún no hacía presencia en el escenario, el lugar ya se encontraba lleno y con un público enérgico dando todo en la pista.
En el momento en que Fernanda Martins toma el control de los decks, el frenesí se desata en medio de aplausos y gritos que le daba la bienvenida. Su set comenzó con una selección de techno, que empezó a calentar lo que sería su incursión en la línea del hard, una preparación que fue acomodando al público para el cierre más contundente. Su manejo del público fue increíble, track tras track mantuvo la energía de la fiesta, pasando de beats contundentes que abrían paso al baile frenético, ha caídas prolongadas que daban espacios a la gente para respirar y recargarse. Fernanda se mantenía en constante comunicación con el público, a la par que hacía su selección musical evaluaba la respuesta de los ravers. Lejos de llevar una selección preparada, demostró que su labor era brindar una experiencia a la media del público, evaluando en cada momento el estado del mismo sin descuidar el flujo de energía que corría a lo largo del recinto. su presentación fue un extended set, que mostró su capacidad de establecer una comunicación muy íntima con las necesidades del público. Una maestría que he visto en pocos artistas, que logra poner a los ravers como centro exclusivo del evento.
Una noche que dejó claro que la calidad de un evento se construye desde todos los flancos. Propuestas musicales innovadoras e incluyentes, locaciones con características especiales que brinden una nueva experiencia y por supuesto un nutrido grupo de artistas dedicados a los ravers y no a su imagen. El hardtechno una bandera de resistencia y comunidad que se mantiene en pie dentro de la capital.
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